viernes, 18 de marzo de 2011

La Saga Carimagua: Vicisitudes de un modelo “asociativo” agro empresarial.

BOGOTÁ (Colombia).- 18 de marzo de 2011


Eduardo León Navarro

El gobierno nacional lanzó en el predio Carimagua el Gran Acuerdo por el Desarrollo de la Orinoquía, considerado por el gerente de INCODER, Juan Manuel Ospina, como un modelo “piloto para el desarrollo de la región y del país, que no puede ser solo de campesinos, ni solo de empresarios; allí se necesitan campesinos organizados y proyectos empresariales que se asocien con estos campesinos para producir eficientemente”(1).

Productividad y competitividad serán los elementos centrales del modelo, ratificando el enfoque productivista y exportador de la locomotora agraria manifiesto en el documento de Bases del Plan de Desarrollo y el proyecto de ley del mismo. Entre los objetivos del acuerdo, Ospina destaca “que las tierras de la Orinoquia puedan recibir familias de desplazados- en el caso de Carimagua son cerca de 500-, incorporarlas a procesos productivos integrados a escala comercial y mostrar cómo se comportan cultivos como palma africana, caucho, cacao, frutales tropicales”(2).

Bajo un esquema asociativo se piensa involucrar a las familias beneficiarias de la entrega de tierras, esquema en el que es previsible que los campesinos no sean más que obreros agrícolas, eufemísticamente calificados de empresarios pero sometidos a las condiciones de Indupalma y Fedegan (3), dos de los socios estratégicos del Gran Acuerdo. La entrega de tierras, no es más que la forma de garantizar mano de obra barata para los agronegocios. En la región ya han incursionado el empresario Alejandro Santodomingo, Corficolombiana de Luis Carlos Sarmiento Angulo, La empresa Manuelita y multinacionales, como Mónica Colombia, entre otras. Ya puede uno imaginarse el tipo de alianzas a realizarse con los campesinos. De aquellas que le gustan al ratón con el queso.

A los trabajadores cañeros en el Valle del Cauca también se les considera empresarios, siendo en realidad obreros sin las garantías mínimas que ofrece la legislación laboral colombiana. Un esquema similar, sin duda, será el que se aplicará en Carimagua y en toda la Orinoquía. No será necesario emular el modelo Malasio, el aplicado en Colombia representa mayores garantías. El proyecto piloto Carimagua, servirá para mejorarlo, es decir para aumentar la tasa de ganancia de los grandes inversionistas.

Se pretende vender el modelo Carimagua versión Santos- Restrepo como sustancialmente distinto al que intentó montar el binomio Uribe- Arias (4), siendo un capítulo más de la saga. El modelo es el mismo: agro empresa para la exportación; la modalidad: aparentemente distinta, alianza entre grandes empresarios y “campesinos/obreros agrícolas- empresarios”; y el estilo: en locomotora en vez de caballo de paso fino, poncho y moto sierra.

A los futuros campesinos-obreros les entregarán las tierras con su uso amarrado a cultivos permanentes. Dicho de otra manera, con una especie de derecho de real de superficie en favor de los empresarios (5). A estos les interesa la tierra como factor productivo (capital) no como patrimonio, eso se los garantiza el Gran Acuerdo. Si hace falta recurrirán a la compra masiva a precio de huevo, como es bien sabido en la Orinoquía y otras regiones del país. Complementariamente, asegura el ministro Restrepo, “el Gobierno hará un desarrollo inteligente de este territorio. La altillanura merecerá para su progreso sostenible, obras de gran aliento”(6).

La futura ley de tierras garantizará una legislación favorable a los inversionistas, completando la cuarta pata de la prospera mesa de agro negocios. Las otras tres, las ya mencionadas: infraestructura, tierra (mucha tierra) y mano de obra barata (muy barata). Con un apuntalamiento para mantenerlas firmes: fuerte presencia de la Fuerza Pública. Mejores condiciones para generar “confianza inversionista” no existen en otro país del mundo. Pero si acaso los inversionistas quieren más, seguro les adornarán la mesa.

NOTAS:

(1) http://www.elespectador.com/impreso/negocios/articulo-255928-carimagua-piloto-de-desarrollo-agricola-juan-manuel-ospina-geren

(2)idem

(3)Dos de las alianzas planteadas por el ministerio de agricultura son: 1. Alianza INCODER – Ministerio de Agricultura - Indupalma: que contempla el desarrollo de un proyecto productivo para la siembra de palma y caucho bajo el esquema de alianzas con las familias que recibirán la propiedad de la tierra, orientado hacia un esquema con mercados asegurados. 2. Alianza INCODER – Fedegan: para desarrollar el proyecto productivo ganadero con innovación tecnológica bajo la aplicación de esquemas silvopastoriles. http://www.incoder.gov.co

(4)Juan Manuel Ospina, Gerente del Incoder: “Se pretende mostrar una visión diferente de la que se dio anteriormente, según la cual esta zona sólo era factible con grandes empresarios”. http://www.elespectador.com/impreso/negocios/articulo-255928-carimagua-piloto-de-desarrollo-agricola-juan-manuel-ospina-geren

(5)Derecho que el dueño de una finca otorga a un tercero para que edifique, plante o siembre quedando facultado para disfrutar y disponer libremente de las construcciones, plantaciones o siembras.

(6)http://www.incoder.gov.co

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