martes, 8 de septiembre de 2009

EL ESTADO COMUNITARIO URIBISTA VISTO POR WEBER.

Eduardo León
Mayo 2008

Nuestra Constitución Política, en la línea de Weber, es un derecho cuya esencia es “un cosmos de reglas abstractas” estatuidas intencionalmente y en la cual “la administración supone el cuidado racional de los intereses previstos por las ordenaciones de la asociación”(1),en nuestro caso el mandato del pueblo colombiano en ejercicio de su poder soberano, representado por sus delegados, en la Asamblea Nacional Constituyente.

Según Weber, la dominación legal descansa en la validez de “que todo derecho “pactado” u “otorgado”, puede ser estatuido de modo –racional con arreglo a fines o racional con arreglo a valores (o ambas cosas)-, con la pretensión de ser respetado, por lo menos, por los miembros de la asociación; y también regularmente por aquellas personas que dentro del ámbito de poder de la asociación (en las territoriales: dentro del dominio territorial) realicen acciones sociales o entren en relaciones sociales declaradas importantes para la asociación”. Agrega Weber “que el soberano legal típico, la “persona puesta a la cabeza”, en tanto que ordena y manda, obedece por su parte al orden impersonal por el que orienta sus disposiciones”(2).

Contrario a lo planteado por Weber, el presidente Uribe ha interpretado la Constitución Política de 1991 a su “manerita”, violándola mediante la imposición de un Estado Comunitario que tal como se define (3) tampoco existe. Los Consejos Comunitarios, han sido instrumentos eficaces para ejercer su estilo autoritario y desconocer la organización del estado en tres Ramas del Poder Público separadas y en colaboración armónica, según lo establece la Constitución Política. Además viola la autonomía de las entidades territoriales con un discurso populista aprovechando las apremiantes necesidades de los incautos asistentes y la debilidad o complicidad de los mandatarios locales. Su política de seguridad democrática le asegura la impunidad mediante la eliminación física de sus reales o presuntos opositores y el chantaje con una hecatombe (provocada por él mismo) le sirve para asegurar el continuismo.

Lejos de contar con las características propias del líder carismático puro de Weber, Uribe no entiende el espíritu del pueblo, ni tiene buena imagen, menos es un héroe; pero a fuerza de auto endilgarse tales atributos, la complicidad de sus para-acólitos, el servilismo de algunos medios de comunicación, y el apoyo de dudosas encuestas de opinión(4), asegura una especie de sumisión dóxica(5) al orden impuesto, como diría Bourdieu.

En los términos de Weber, Uribe y sus socios no ejercen una dominación basada en un mandato, sino en un poder amorfo sociológicamente, cuya característica principal es la imposición de sus intereses(6). La reciente detención de su primo Mario Uribe (a quien quiso proteger con la creación de un supertribunal, para eludir la justicia (7) y la retaliación de la “faltoniada” Yidis Medina, confirman, una vez más, la esencia mafiosa, corrupta y clientelista del “tipo ideal” de estado comunitario Uribista.

El climax de la desfachatez de Uribe fue proponer un carrusel de parlamentarios entre las comisiones de Senado y Cámara, ante la avalancha de inhabilidades y detenciones contra miembros de su coalición, que ponen en riesgo su reelección. Su última genialidad, por boca del Alto Comisionado Restrepo, consistió en proponer disolver los partidos Uribistas para tender otra cortina de humo y, de paso, aparentar que el presidente está por encima del bien y del mal.


NOTAS:

(1) Weber, Max. Economía y Sociedad. Página 173
(2) Op cit página 174
(3) “Nuestro Estado Comunitario dedicará sus recursos a erradicar la miseria, a construir equidad social y dar seguridad. Habrá más participación ciudadana en la definición de las tareas públicas, en su ejecución y vigilancia. La participación ciudadana garantiza que los recursos lleguen a la gente y no se enreden en la politiquería”. Manifiesto Democrático: 100 Puntos Álvaro Uribe Vélez.
(4) En un artículo del columnista de Daniel Coronel, titulado “Cuestionario para el Encuestador” de la Revista Semana No. 1297, cuestiona la metodología y por tanto la validez de los resultados de una encuesta que le atribuía un aumento de dos puntos en su popularidad, realizada después de la captura de 9 congresistas, varios de su entorno político; la renuncia de la Ministra de Relaciones Exteriores, Maria Consuelo Araujo y la detención del ex director del DAS, reconocido por el presidente como amigo suyo.
(5) La doxa es un punto de vista particular, el punto de vista de los dominantes, que se presenta y se impone como punto de vista universal. Bourdieu, Pierre. Razones Prácticas, página 123.
(6) Especie de metacapital, según Bourdieu, que les otorga poder sobre la demás clases de capital y sobre sus poseedores.
(7) En los términos de Bourdieu, para sacar provecho de la no aplicación o de la transgresión de la ley

No hay comentarios:

Publicar un comentario